Avilés, pico Prieto. En bici.

El pico Prieto es el punto más alto de Corvera con 362 metros sobre el nivel del mar y aunque sólo sea por eso, ya merece la pena visitarlo. Además, si tenemos un día despejado, disfrutaremos de unas vistas privilegiadas de la costa asturiana.

Algunas veces, colocando la cámara, se dispara sola y sale uno con una cara... Gajes del oficio.

Es una ruta corta. Aun yendo tranquilamente se puede hacer en menos de dos horas entre ida y vuelta. Pero no os voy a engañar, también es cierto que tiene algún repecho corto, pero intenso.

Aunque eso lo remedio yo fácilmente como podéis ver en este video.

Aquí os dejo el enlace del track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6349152

DIFICULTAD FÍSICA

MUY BAJA

BAJA

MODERADA

CONSIDERABLE

ALTA

MUY ALTA

En realidad es una ruta bastante fácil, pero no olvidéis que tiene algún repecho corto.

DIFICULTAD TÉCNICA

MUY BAJA

BAJA

MODERADA

CONSIDERABLE

ALTA

MUY ALTA

*Sin comentarios relevantes.

CON BEBÉS

SI

NO

*Sin comentarios relevantes.

CON NIÑOS

SI

NO

*Sin comentarios relevantes.

¿REPETIRÉ LA EXPERIENCIA?

NO

TAL VEZ

SI

SIN DUDA

NO TE OLVIDES:

Si la hacéis en invierno os podréis encontrar un poco de barro, pero no os manchareis demasiado. Tampoco aumentará la dificultad de la ruta.

Avilés, cascadas del Escañorio. En bici

Las cascadas del Escañorio están más cerca de lo que crees y merece la pena visitarlas, sobre todo en verano. Aquí os dejo un video de la primera cascada que, aunque es artificial y hecha de hormigón, es digna de ser vista.

Podéis subir al muro y caminar por encima, hay unas flechas que así lo indican. Pero tened cuidado hay zonas un poco estrechas y la caída puede ser muy peligrosa.

Si no os sentís seguros no sigáis adelante, pero si conseguís pasar el muro y llegar al otro lado podréis seguir el curso del río. Os pongo un video en el que no se aprecia la altura hasta al agua, pero en realidad hay una caída de un par de metros.

Si queréis, podéis seguir la ruta caminando hasta la segunda cascada, pero os advierto que no hay senda ,os tendréis que mojar, en algún tramo incluso por encima del ombligo. Así que mejor en verano, ¿no?

Y como recompensa: la segunda cascada del Escañorio, a diferencia de la primera, completamente natural.

Aunque no lo hago desde hace muchos años, se puede trepar por su derecha y saltar a la poza. ¡Sólo para valientes! Aquí os dejo el enlace de wikiloc de la ruta en bici hasta la primera cascada: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6331673 . Yo volví por la senda verde del agua para hacerla un poquito más larga pero, evidentemente, si se prefiere, se puede volver por el mismo camino de ida acortando así el paseo. También se puede hacer caminando.

DIFICULTAD FÍSICA

MUY BAJA

BAJA

MODERADA

CONSIDERABLE

ALTA

MUY ALTA

Hay algún repecho corto pero intenso, si os lo tomáis con calma podréis con ello, si no, siempre podéis subir caminando y listo.

DIFICULTAD TÉCNICA

MUY BAJA

BAJA

MODERADA

CONSIDERABLE

ALTA

MUY ALTA

Se vuelve considerable si llegamos hasta la segunda cascada.

CON BEBÉS

SI

NO

*Sin comentarios relevantes.

CON NIÑOS

SI

NO

No si llegáis hasta la segunda cascada.

¿REPETIRÉ LA EXPERIENCIA?

NO

TAL VEZ

SI

SIN DUDA

NO TE OLVIDES:

Si queréis llegar hasta la segunda cascada, llevad ropa y calzado para poder mojaros.

Salamanca

Si os gusta la arquitectura antigua, no dejéis de visitar esta ciudad. Como imprescindible, no os podéis perder la torre de la catedral. La entrada es barata y merece la pena.

Si vais a última hora hay muy poquita gente y al atardecer es realmente impresionante.

Y si no queréis gastar mucho dinero siempre podéis ir de camping. Nosotros acampamos en el camping Don Quijote www.campingdonquijote.com . Está bastante cerca de la ciudad, tiene una piscina chula y las instalaciones, en general, están bien.

 

A modo anecdótico, puedo contaros que el primer día cuando llegamos, de noche, fuimos a ducharnos. Era tarde y todo el mundo estaba durmiendo. Nany, como es lógico, fue al baño de mujeres y yo al de hombres. Cuando estábamos en plena ducha, desnudos, se fue la luz y quedamos completamente a oscuras en un lugar en el que nunca habíamos estado. Al cabo de un par de minutos en los que infructuosamente intenté secarme y vestirme, volvió la luz, pero sólo se encendió un fluorescente al fondo de la sala que se apagaba constantemente haciendo un ruido propio de una peli de terror. Cuando estaba terminando de vestirme mientras pensaba que Freddy Krueger o la niña de The ring venían a por mí, escucho una voz que me llama. Por suerte era mi mujer que, habiendo pasado incluso más miedo que yo, vino corriendo a buscarme. Después nos reímos mucho, pero lo cierto es que, aun sabiendo que esto no tenía por qué repetirse, no volvimos a los baños por la noche. Los apodamos los baños del terror…